Minsk y Moscú comentan sobre el aterrizaje forzoso del avión

"Las acciones de las estructuras competentes (...) fueron legales", afirma el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bielorrusia tras el aterrizaje forzoso de emergencia del avión de Ryanair en Minsk. Moscú, por otro lado, está "consternado" por la reacción de los países occidentales a los acontecimientos del domingo.

Un avión de Ryanair que volaba de Atenas a Vilnius se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en Minsk el domingo por la tarde. Se suponía que la razón era una amenaza de bomba. Antes del aterrizaje forzoso, el avión fue escoltado por un caza MiG-29. A bordo del vuelo del crucero había, entre otros Raman Pratasiewicz (un conocido opositor bielorruso) que fue detenido después del desembarco. Solo después de varias docenas de minutos se reanudó el vuelo FR4978, el avión de Ryainair aterrizó en Vilnius a última hora de la noche.

- No hay duda de que las acciones de nuestras estructuras competentes cumplieron plenamente con las normas internacionales establecidas - dijo el lunes el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Bielorrusia, Anatol Hłaz. El funcionario aseguró que "la parte bielorrusa siempre es responsable del cumplimiento de las normas de la ley de aviación, lo cual es confirmado por los reguladores de la aviación".

- Estoy convencido de que en esta situación podemos garantizar una transparencia total, si es necesario - aceptar expertos y presentar todos los materiales para excluir cualquier insinuación - añadió Hłaz. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bielorrusia acusa a los países europeos de "declaraciones militantes" que "agravan y politizan toda la situación".

La razón fueron los rumores de que el científico informático Edward Snowden, quien reveló la magnitud de la vigilancia electrónica realizada por la Agencia de Seguridad Nacional de EE. UU., Podría estar a bordo. "Por lo tanto, el comportamiento análogo de otros países no debería ser impactante", agrega Zakharov en la entrada. La declaración de la diplomacia rusa fue luego suavizada por un portavoz del Kremlin. "Rusia no quiere condenar ni apoyar a nadie en el incidente con un avión de Ryanair obligado a aterrizar en Minsk el domingo", dijo Dmitry Peskov.

El funcionario agregó que "las autoridades de aviación internacional deberían hacer algún tipo de evaluación del cumplimiento o incumplimiento de las normas internacionales" en relación con el aterrizaje forzoso del domingo. Preguntado sobre si era cierto que había agentes rusos a bordo de la máquina, Peskov respondió que no le gustaría comentar al respecto y aseguró que el Kremlin "no tiene datos sobre quién estaba allí y quién no".

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